Una reflexión de nuestro pasado.

UN LLAMADO A LA REFLEXION
La nueva alianza
En la actual campaña electoral sui géneris que se está desarrollando en nuestro país, no solo cabe la posibilidad de que el bi-partidismo se desmorone, sino que también seamos espectadores de una nueva alianza de los dos partidos mayoritarios que se han constituido después de la firma de los Acuerdos de Paz, en las dos torres gemelas del bi-partidismo en El Salvador.
Cuando en 2017, la bancada de diputados del partido FMLN, dio sus votos para rendirle un homenaje póstumo al general Romero, que dio la orden para ejecutar la masacre de estudiantes universitarios el 30 de julio de 1975, creímos que solo era un desliz inmoral y de desprecio a la memoria histórica.
Sin embargo, con los acontecimientos de los últimos meses, se expresa claramente la desorientación política de los dirigentes de ese partido que un día fue la esperanza de este pueblo. Las declaraciones como la de Eugenio Chicas, de que “EL FMLN y ARENA deben estar más cerca de cara a las elecciones presidenciales”, son más que elocuentes.
Los veteranos y veteranas de guerra observamos con asombro, como el FMLN se apega cada vez más a las tácticas electorales utilizadas por el partido ARENA para desprestigiar a sus oponentes.
A finales del año 2018, ARENA desarrolló una feroz y rabiosa campaña contra el candidato de Nuevas Ideas, que fracasó estrepitosamente, y al darse cuenta, cambió radicalmente el rumbo de su campaña. Con el año nuevo, la cúpula del partido FMLN copió el manual arenero de campaña sucia, para reforzar su ataque al mismo candidato.
Muchos compañeros y compañeras veteranas que se han visto obligados a participar en el aparato de defensa del voto, para conservar su trabajo en el gobierno, han manifestado su malestar, porque en las jornadas de capacitación les dicen que ahora el enemigo no es ARENA, sino que es Nayib Bukele, es decir, que la dirección perdió totalmente el rumbo, su enemigo histórico, se está convirtiendo ahora, en su aliado estratégico.

Pero el matrimonio de las cúpulas de ARENA-FMLN, no se limita a una alianza electoral. El decreto presidencial que impidió a la administración tributaria completar las fiscalizaciones en curso, que favoreció a los evasores con varias decenas de millones de dólares, nos confirma, que no solo es un matrimonio de interés, sino que también, de sometimiento político al nuevo aliado. La elección del nuevo fiscal arenero es la confirmación de lo que señalamos.
Como si esto fuera poco, el candidato presidencial del partido FMLN, por medio de una transmisión en Facebook-Live, propuso contratar a “una empresa” para que evite la evasión fiscal de otras empresas que operan en El Salvador. Esto es, como poner al tacuazín a cuidar las gallinas.
La sorpresa se incrementa, cuando vemos a El Diario de Hoy y la Prensa Gráfica, que se han mostrado siempre enemigos encarnizados del partido FMLN, aparecen hoy, como por arte de magia, simpatizantes y propagandistas del candidato de ese partido.
Las aparentes diferencias ideológicas entre las cúpulas de estas dos maquinarias electorales han desaparecido, y ahora se ven unidas por temor de que se termine el bi-partidismo en El Salvador, y definen a un único enemigo.
Ante esta situación, es saludable hacer un pequeño recordatorio  a las bases que todavía tiene el partido FMLN, principalmente a los veteranos del FMLN Histórico, de que ARENA no solo es un partido, es el instrumento de la oligarquía para defender sus intereses y conservar sus privilegios, aunque para eso tengan que matar a quien se entrometa en su camino.
El partido ARENA fue fundado por Roberto d’Aubuisson, sobre una montaña de cadáveres, producto de una mescolanza del Frente Agrario de la Región Oriental-FARO, de la Asociación Nacional de la Empresa Privada-ANEP, de los escuadrones de la muerte, de la Cruzada Pro Paz y Trabajo, del Frente Femenino y de los grandes medios de comunicación (La Prensa Gráfica y El Diario de Hoy), el 30 de septiembre de 1981, con el propósito de recuperar el poder político perdido parcialmente con el golpe de Estado de 1979.
Antes de fundar el partido ARENA, d’Aubuisson elaboró, con ayuda de varios  militares franceses, veteranos escuadroneros de la guerra contra los patriotas argelinos, un plan secreto para una campaña de terror, con el propósito de aplastar al movimiento democrático revolucionario.
El plan de d’Aubuisson consistía en realizar un genocidio, utilizando equipos militares de asalto, combinados con una organización política, es decir, el diagrama organizativo de lo que posteriormente sería ARENA. D’Aubuisson se había entrenado en tácticas de terrorismo de Estado en Colombia y otros países, desde su ubicación en la Guardia Nacional.
Uno de los primeros objetivos de este plan fue asesinar a Monseñor Oscar Arnulfo Romero, Arzobispo de San Salvador. El domingo 23 de marzo de 1980, Monseñor Romero, en un acto de valentía y humanismo,  dijo en su famosa homilía: “Yo quisiera hacer un llamamiento especial a los hombres del ejército y en concreto a las bases de la Guardia Nacional, de la Policía, de los cuarteles: hermanos, son de nuestro mismo pueblo, matan a sus mismos hermanos campesinos y ante una orden de matar que dé un hombre debe prevalecer la ley de Dios que dice “no matar”. Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la ley de Dios. Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla…En nombre de Dios, pues, y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo, cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: ¡Cese la represión!”
Al día siguiente, 24 de marzo, Monseñor Romero fue asesinado por un francotirador, cuando oficiaba una misa en la capilla del Hospital Divina Providencia de San Salvador. Varios días antes de ser asesinado, Roberto d’Aubuissón había lanzado amenazas al Arzobispo Romero a través de un canal de televisión. Durante los meses siguientes, la violencia contrarrevolucionaria se desbordó y los escuadrones de la muerte siguieron actuando sin control.
En septiembre de 1980, durante el desarrollo del congreso de la Seccional Latinoamericana de la Liga Mundial Anticomunista, d’Aubuisson contactó a varios torturadores argentinos, que habían dirigido los escuadrones de la muerte contra la lucha guerrillera de ese país, los invitó a El Salvador para colaborar en su plan terrorista y los puso en contacto con altos oficiales de la Guardia Nacional. En noviembre de 1980, los torturadores argentinos se instalaron en el cuartel central de ese cuerpo represivo.
El plan terrorista y genocida de d’Aubuisson giraba alrededor de una coalición cívica, llamada Frente Amplio Nacional-FAN, que funcionaba con una directiva política y un estado mayor de civiles y militares que tenía un jefe de operaciones de combate y cuatro departamentos: Departamentos de Finanzas, de Operaciones Psicológicas, de Organización de Masas y el Departamento de Búsqueda de Información-DBI. Este último enviaba la información a la Directiva de Operaciones de Combate y este a los grupos de escuadrones de la muerte para ejecutar los asesinatos. Los escuadrones de la muerte del Frente Amplio Nacional regaron el territorio nacional con miles de cadáveres de salvadoreños salvajemente torturados y asesinados.
Roberto d’Aubuisson y su banda de asesinos era conocido en la jerga escuadronera como “el mayor Bob y su banda alegre”. Según el informe de la Comisión de la Verdad, los escuadrones de la muerte eran financiados por la gran empresa privada y familias ricas, algunas de las cuales vivían en Miami, desde donde enviaban el dinero a los escuadroneros.

Toda esta red cívico-militar articulada por d’Aubuissón y sus colaboradores, que asesinaron a más de treinta mil salvadoreños en los años 80-82, fue la que se transformó posteriormente en el partido ARENA. La recomendación de transformar la red cívico-militar en el partido ARENA fue de la nueva derecha del Partido Republicano de los Estados Unidos.

En 1989, ARENA colocó en la presidencia de la República a Alfredo Cristiani. Al recobrar el control total del Estado, ya que, de los órganos legislativo y judicial, siempre tuvieron el control, convirtieron en Plan de Gobierno la propuesta económica y social de FUSADES. En los primeros 18 meses de gobierno,  eliminaron controles de precios,  redujeron aranceles, abolieron el impuesto al patrimonio, que pagaban los grande ricos y  comenzó el proceso para privatizar bienes y servicios públicos.
Con el control total del Estado, ARENA instauró una cleptocracia, es decir, un sistema de gobierno que se centró en el enriquecimiento de sus propios funcionarios para saquear los recursos públicos: estableció y desarrolló la corrupción y la impunidad como eje transversal en su ejercicio del poder, institucionalizó el robo de los bienes del Estado y sus derivados, como el clientelismo político y el peculado, de tal modo que estas acciones delictivas quedaran impunes, porque toda la organización del poder estaba corrompida. El soporte doctrinario para esta perversa forma de gobierno fue el neoliberalismo.

Los grupos empresariales de ARENA, utilizaron la privatización de la banca como un medio para financiarse, expandirse y consolidarse como grupo económico, para controlar la economía del país y alcanzar gran influencia a nivel centroamericano.

En 1992, la Asamblea Legislativa dominada por ARENA, a iniciativa de Alfredo Cristiani, aprobó el 1 de septiembre, el Impuesto al Valor Agregado-IVA, con el propósito de que la mayoría de la población pagara la deuda que adquirió el gobierno arenero, que sirvió para condonar los mil 800 millones de colones para sanear la banca, es decir, pagar con los impuestos que pagan los sectores populares, el dinero que se robaron los banqueros areneros.
La privatización de la banca es el proceso más escandaloso de corrupción, donde se saqueó por parte de las familias más poderosas de El Salvador, los bienes del Estado salvadoreño. ¡Esto es el partido Arena!

Con todo lo anterior, ¿Como podrá explicar la cúpula del partido FMLN a las bases que todavía retiene, este extraño matrimonio?, donde uno de sus componentes sigue cantando que “El Salvador será la tumba donde los rojos terminarán”, y sigue iniciando sus campañas electorales en Izalco, para celebrar la matanza de 1932, donde se estima que fueron masacradas más de treinta mil personas de los pueblos originarios de nuestro país, al grito de “patria si, comunismo no”, sabiendo que para los oligarcas y su partido ARENA, “rojos” y “comunismo” quiere decir TODO LO QUE PONE EN PELIGRO LOS PRIVILEGIOS Y LA ESTABILIDAD DE SU PODER DE CLASE.

Escrito por:

Asociación de Veteranos y Veteranas Rafael Arce Zablah
AVRAZ
Asociación Salvadoreña de Veteranos y Veteranas de Guerra Farabundo Martí
ASALVEG
Asociación Salvadoreña de Lisiados y Discapacitados de Guerra veintitrés de Febrero ASALDIG
Asociación Salvadoreña Promotora de Lisiados de Guerra
ASPLIG
Asociación de Veteranos Roque Dalton
AVERD
Asociación de Veteranas y Veteranos Revolucionarios de Cuscatlán, Héroes del 11 de octubre de 1976
AVREC 11 DE OCTUBRE
Asociación Nacional de Veteranos y Bases de Apoyo Héroes de Cutumay Camones
AVBA CUTUMAYCAMONES